Cuperosis facial
La cuperosis es una afección dermatológica que se caracteriza por la aparición de rojeces en el rostro. Suele aparecer de forma irregular en zonas como bajo las fosas nasales, nariz mejillas, escote o de “telas de araña” y pueden tener diferentes tamaños. Normalmente aparecen por una alteración de minúsculos capilares subcutáneos a causa de la mala circulación.
¿Qué la provoca?
Las personas que tienen una piel más fina y de pigmentación más clara tienen más probabilidades de sufrir cuperosis. Asimismo, suele aparecer asociada a causa de alguno o varios de estos factores:
- Fuertes cambios de temperatura
- Exposición al calor o frío intensos
- Golpes o traumatismos
- Estrés, ansiedad u otras experiencias emocionales intensas
- Un exceso de ejercicio físico
- Abuso de alcohol
- Tabaco
- Alimentos muy picantes o muy calientes
- Determinados productos cosméticos
- Otras patologías como la hipertensión o la diabetes y los cambios hormonales
Gracias a los últimos avances tecnológicos y científicos al servicio de la medicina, cada vez es más sencillo su tratamiento.
El Láser Vascular es capaz de acabar con los capilares dilatados por pequeños que sean.
Como resultado nos queda una piel sin imperfecciones.
Dependiendo de tipo y grado de lesión utilizaremos una tecnología láser u otra, o la combinación de varias:
- DYE: Alta tecnología láser de tecnología AFT de luz pulsada que ofrece la máxima potencia para tratar eficazmente lesiones complicadas vasculares que habitualmente son difíciles de abordar.
- Nd:YAG: Láser de estado sólido que utiliza cristal de itrio y aluminio adaptado con átomos de nedominio, indicado para tratar de forma selectiva y mínimamente invasiva.
- IPL: Genera una fuente de luz de alta intensidad con un amplio espectro de longitudes de ondas muy eficaces para este tratamiento. No daña la piel superficial ya que actúa únicamente sobre las capas más profundas de la dermis.
- Láser luz pulsada AFT: Tecnología de Fluorescencia Avanzada.
La cuperosis requiere siempre de tratamiento ya que no desaparece suele evolucionar y tornarse a rosácea si no es tratada.
Rosácea
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica que provoca la aparición de lesiones y enrojecimiento en mejillas, barbilla, nariz y frente. Suele manifestarse en brotes de duración determinada.
Son realmente molestos su síntomas para quien la padece:
- Pústulas y lesiones cutáneas similares al acné
- Edema (inflamación debida a acumulación de líquido)
- Reactividad y excesiva sensibilidad de la piel
- Ardor, escozor, sensación de calor y picores
¿Qué factores de riesgo provocan rosácea?
Aunque la causa exacta de la rosácea no se comprende completamente, se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos de los posibles desencadenantes y factores que se asocian comúnmente con la rosácea incluyen:
- Genética: Existe evidencia de que la rosácea puede tener un componente genético, lo que significa que puede haber una predisposición hereditaria a desarrollar la afección
- Inflamación: Se piensa que la rosácea está relacionada con la inflamación crónica de la piel. La respuesta inflamatoria puede ser desencadenada por diversos factores, como la exposición al sol, cambios en la temperatura, alimentos picantes, alcohol, estrés y otros irritantes cutáneos
- Dilatación de los vasos sanguíneos: En la rosácea, los vasos sanguíneos en la cara tienden a dilatarse de forma anormal, lo que puede contribuir a la aparición de enrojecimiento facial
- Demodex folliculorum: Algunos estudios sugieren que la presencia de ácaros llamados Demodex folliculorum en la piel puede estar asociada con la rosácea. Estos ácaros suelen vivir en los folículos pilosos y pueden desencadenar una respuesta inflamatoria
- Disfunción del sistema inmunológico
Es importante señalar que la rosácea puede manifestarse de diferentes maneras en diferentes personas, y los desencadenantes específicos pueden variar de un individuo a otro. Además, no existe una cura definitiva para la rosácea, pero hay tratamientos disponibles para controlar los síntomas y mejorar la apariencia de la piel.
Tratamientos para Rosácea:
En nuestra Unidad médico Estética tratamos la rosácea con excelentes resultados mediante el
láser vascular o terapia de mesoterapia basada en neuromodeladores. Siempre que el médico especialista lo aconseje ambas terapias pueden utilizarse de forma combinada si el estado del paciente lo requiere.
Ponte en contacto con nosotros y descubre un método revolucionario para poner fin a tus rojeces, cuperosis o rosácea.
Si padeces de cuperosis o rosácea y quieres tratarlas puedes
pedir tu cita de información y valoración gratuita. Evaluaremos tu caso y trazaremos tu tratamiento personalizado sin compromiso.
Puedes seguirnos en nuestro perfil de Facebook e Instagram para estar al día de lo último en salud vascular y tratamientos médico estéticos sin cirugía.